Nuestro Estilo
Shito-Ryu
El shitō-ryū es un estilo de karate fundado en 1931 por Kenwa Mabuni
El término shitō-ryū proviene de las iniciales de los dos grandes maestros de Mabuni. La partícula shi es la inicial del maestro del Shuri-Te, Yasutsune Itosu o Anko Itosu, to es la inicial del maestro del Naha-Te, Kanryō Higaonna y ryū significa escuela, técnica, variante o estilo. Así podemos decir que el significado profundo del estilo es una mezcla filosófica de "paz y ayuda" y de los enfoques del karate clásico.
Mabuni Kenwa nació en Shuri, Okinawa el 14 de noviembre de 1889. Mabuni fue el descendiente de la decimoséptima generación del famoso guerrero Oni Ufugusuku Kenyu. Comenzó su instrucción en su pueblo natal en el arte del Shuri-Te a la edad de 13 años, bajo el tutelaje del legendario Anko Yasutsune Itosu.
Mabuni logró fusionar las dos grandes corrientes marciales clásicas del karate de Okinawa, el Shuri Te y el Naha Te, originando el Shitō-ryū actual, uno de los estilos más profundos y sistematizadas, tanto en lo técnico como en lo espiritual y filosófico. El estilo de karate Shitō-ryū en la actualidad se enfoca en ambas variantes técnico- tácticas, buscando ser rápidas, fuertes o suaves.
En 1929, Mabuni se mudó a la ciudad de Osaka para convertirse en instructor de karate a tiempo completo del estilo que el originalmente llamó Hanko-ryū (que posteriormente se convirtió en Shitō-ryū). Así, con la ayuda de su discípulo Ryusho Sakagami abrió varios dojo del estilo Shitō-ryū en el área de Osaka, incluyendo uno en la Universidad de Kansai y el dojo de Karatedō-kai de Japón. Hasta hoy día, la gran mayoría de practicantes del Shitō-ryū en Japón está centrado en el área de Osaka.
El emblema de Shito-Ryu es el escudo de la familia MABUNI. El círculo se puede interpretar como el símbolo de la paz y la armonía (Wa). Las líneas horizontales y verticales representan la caligrafía de la palabra 'ser humano'. El emblema simboliza entonces: "seres humanos en paz y armonía".
La frase favorita del fundador Kenwa Mabuni era:
«¡qué alegre es remar asiduamente, olvidándolo todo, hacia la isla del arte (del karate)!»